“Invertir” a veces puede ser un término rebuscado que pocas personas emplean correctamente, y existen 3 factores importantes que te ayudarán a entender mejor el término y a tomar acción.
En México la realidad económica, financiera y social está cambiando constantemente, lo que nos obliga a reflexionar sobre qué destino dar a los recursos que tenemos.
Para que nuestro capital crezca no necesitamos tener cantidades astronómicas, existen varias maneras de “invertir bien” nuestro dinero para así obtener los mejores beneficios.
Para ello te contamos de 3 factores importantes para invertir de manera adecuada. Estos factores te ayudarán a decidir qué hacer con tu dinero:
1. Motivación
Tener claro cuál es tu objetivo cuando decides hacer una inversión es algo que puede simplificar el proceso y podrás empezar por hacer una pequeña lista de los beneficios que estas buscando.
Principalmente, se busca un beneficio económico por supuesto, pero otros ejemplos de motivos para invertir podrían ser: tener un hogar, crear una herramienta que se convierta en una fuente constante de ingresos pasivos, brindar una comodidad a nuestra familia o pareja, tener la satisfacción de obtener una recompensa a nuestros esfuerzos, disfrutar al máximo en nuestras vacaciones o tener algo seguro y tangible para el retiro.
No hay motivos incorrectos, tener en cuenta qué te motiva puede hacer que tu experiencia evaluando opciones sea incluso un ejercicio de autoconocimiento.
2. Análisis financieros
Independientemente de cualquiera que sea el tipo de inversión que quieras realizar, algo que definitivamente debes considerar es el costo beneficio que dicha inversión te va a proveer.
Muy posiblemente alguna vez has escuchado la frase “a mayor riesgo, mayor beneficio” pero ¿Qué tan cierto es? Existen indicadores financieros que podrás utilizar en un cálculo muy rápido y que te van beneficiar a la hora de comparar distintas alternativas de inversión. Te compartimos algunos:
TREMA
Tasa de Rendimiento Mínima Aceptada es un indicador financiero que te ayudará a tener claro que debes buscar un porcentaje (%) de rentabilidad que sea superior al costo de oportunidad. Esto quiere decir que debes evaluar cuánto te cuesta dejar el dinero en el banco en comparación de invertirlo en un proyecto, lo cual te sugeriría que la TREMA debería ser superior al costo de oportunidad, por ejemplo: si tu ROI es superior a la inflación eso nos habla de una inversión con TREMA atractiva.
Retorno sobre la inversión
Comúnmente conocido como ROI este indicador te ayudará a conocer si el proyecto es rentable o no y en qué porcentaje. Si el numero obtenido es positivo el proyecto genera un beneficio económico, en caso de ser negativo representa perdidas. El ROI también te puede ayudar a tener una idea del tiempo en el cual recuperarás la inversión inicial de un proyecto.
Inversión Pasiva contra Inversión Activa
Cuando consideres inversiones, existen tres maneras típicas de emplear tus recursos, cada una de ellas con diferentes características, pero en resumen se trata de las siguientes:
- Acciones: Aunque existen instrumentos de inversión en acciones que son riesgo medio, la gran mayoría de las inversiones en acciones resultan altamente especulativas y por ende de mayor riesgo. Las ganancias derivadas de acciones son dependientes de muchos factores que rara vez podrás controlar.
- Bienes raíces: Son un tipo de inversión pasiva que por si sola tiende a aumentar su valor, es decir generan una plusvalía. Son un tipo de inversión muy estable, tangible y segura, cuya tendencia en el largo plazo suele ir en alza. Existen bienes raíces que además tienen usos múltiples y pueden generar flujos de efectivo muy atractivos además de beneficios fiscales.
- Negocios: Representan una inversión activa dado que generalmente emplean de grandes cantidades de tiempo y atención para poder operarse, un ejemplo puede ser poner un restaurante o un despacho de asuntos legales. Se requiere expertise, capital y sobre todo tiempo.
La inversiones en bienes raíces son un tipo de inversión muy estable, tangible y segura, cuya tendencia en el largo plazo suele ir en alza.
3. Planificación
Sin importar cual es el tipo de inversión que se alinee mejor con tus metas, haz un plan para lo que harás si tu inversión es exitosa o no lo es. Las personas que invierten generalmente buscan seguridad y obtener beneficios, una manera de hacerlo inteligentemente es prevenir algunos posibles escenarios, de esta manera si en algún punto las cosas no van de la mejor manera puedes tomar acciones a tiempo para corregirlo que te permitan modificar el plan, pero no la meta.
Invertir puede ser muy sencillo, solo se debe perder el miedo a empezar a hacerlo, porque la realidad es que un mayor riesgo hoy en día representa dejar el dinero sin hacer nada, quieto y víctima de la inflación. Es tiempo de darte cuenta que las personas que invierten son como tú, y que cualquiera tiene el potencial de hacer crecer su capital.
Ya no estamos en tiempos de dejar para después, de “quizá el próximo año”, de “una vez que pase esto o aquello” hoy en día si hay una lección clara que aprender en un entorno en el que nos vemos obligados a estar en casa y con toda interacción humana limitada es justamente el valor de hacer.
El COVID-19 nos ha recordado lo importante de ser libres de salir un día cualquiera a tomar el sol, caminar por la playa o disfrutar del atardecer, tomar la mano de nuestra pareja, abrazar a nuestros seres queridos y aunque sin duda las múltiples herramientas tecnológicas son bastas, nada es lo mismo que interactuar uno a uno.
